No dejan, sin embargo, de estar llenas de tópicos muy manidos y usados. Así, el amor se rompe: por loco y calavera; se olvida porque otro ya olvida; por no traer cuenta, por tener pensamiento de mujer o de niño; por ser sinvergüenza, etc. Y no deja de aparecer ese fruto sinónimo de desprecio amoroso: la calabaza, tópico donde los haya. Algunas de estas coplas -puestas en boca de mujer- muestran un aspecto aún vivo en la sociedad andaluza: el machismo. La copla refleja el vivir diario del pueblo con un realismo de fotografía. Y es por lo que esta moza pregunta: ¿Cómo quieres que te quiera si siempre me estás pegando y anteanoche en una fiesta me estuviste regañando? Los motivos de ruptura no pueden ser de más peso. 1 A derrota lo he tenío el que vuelvas a mi vera; te he tenío que dejar por loco y por calavera. 2 A mí no me quita el sueño, ni las ganas de comer, que me hayas querío tanto y ahora no me puedas ver. 3 Amor mío, te olvidé, a lo hecho no hay remedio; antes me lo hiciste tú, busca quien te dé consuelo. 4 Amor mío, te olvidé ¿qué querías que yo hiciera?; tú me enseñaste el camino para que yo lo aprendiera. 5 Anda y vete de aquí mulo, que yo no vendo salvao, que el poquito que tenía se lo amasé a mi cuñao. 6 Anoche estuve en tu puerta y no pude hablar contigo; las cenizas del cigarro pueden servir de testigo. 7 Aunque me ves que me caigo. con un pie me voy teniendo; si tú tienes quien te quiera, mira que yo también tengo. 8 Aunque vengas disfrazao, te tengo que conocer, por el tiempo que has estao prometío a mi querer. 9 Cogí el libro del amor, lo pasé letra por letra; he visto que tu querer a mí no me trae cuenta. 10 Como niña sin saber, el primero se te ha ío, tienes qu'andar de cabeza pa recobrar lo perdío.