PÍO JOSÉ NAVARRO ALCALÁ-ZAMORA

                     A Cristóbal Povedano, para y por quién se hicieron estos versos.

El tiempo de la apacible belleza ha pasado

Como pasó el encanto sereno de los pueblos andaluces;

Nuestro hoy es el frenético y nervioso vaivén de las ciudades,

Pero yo te recuerdo pueblo de Priego,

Pienso en tu historia y claros linajes,

Añoro tus campos, tu río y tus fuentes;

Tú tienes mi infancia, nuestra soledad y tus parajes.

Quisiera volver a lo nunca sido,

Deseo revivir tus gentes y sus nombres: mis amigos

Buscando estoy, que la verdad se haga camino

Y pienso en ti, mi pequeña patria de Priego

Patria también de artistas y políticos ya idos.

Amar, amar tus gentes

Vivir, vivir tus calles

Querer, querer tus nombres

Y morir en tus arrabales.

Encinas de ayer y olivos de hoy cantan la ruina de un  pueblo

Donde los telares de seda y de lienzo se juntan con los sombreros.

Adiós huerta del real, de la .peseta y del duro

Casas ni nuevas ni viejas, en riberas ya secas

Sólo te quedan los testigos mudos de iglesias, conventos y piedras

Tiempo pasado como el presente que morirá a manos de nuestro futuro

Levanta tu frente vasalla, pueblo, cuna de grandes casas,

Y desafía con tus obras de mañana a las leyendas pasadas.

Amar, amar tus gentes

Vivir, vivir tus calles

Querer, querer tus nombres

Y morir en tus arrabales[1].