Poemas a Priego - Poesía
PRIEGO DE CÓRDOBA ES
Miguel Salcedo Hierro, cronista oficial de Córdoba, dedica hermosos versos a Priego.

MIGUEL SALCEDO HIERRO



 

Priego de Córdoba es

olivo, trigal y parras,

y flor de lo cordobés;

pero también es ciprés,

que es madera de guitarras.

Música es, por tanto, en arras

de sus nupcias con la peña;

busca una invisible aceña

la corriente rumorosa;

que el agua es y es enseña

de esta ciudad tan hermosa:

cada calle silenciosa

tiene una fuente que sueña.

El agua savia de todo,

es la que da un alma nueva,

porque su pureza eleva

puesto sentir sobre el lodo;

el agua nos marca un modo

de estar que es de ser, un rito,

un pensamiento infinito,

una palabra ignorada,

la luz en el intelecto,

la ternura equilibrada,

el sentido de lo recto,

la verdad de una mirada,

y el trazo fino y perfecto

de una boca perfumada.

El agua es el alma de Priego

mansa, amorosa, escondida,

va pasándose en un juego

en el que le va la vida,

porque al ir, en su trasiego,

fecundando cada pliego

de la entraña terrenal,

-ya en rumores o en cantares-

­lleva esa esencia vital

que es encanto en sus lugares

en el remanso cristal,

ritmo y son en los telares,

oración en los altares

y fragancia en el rosal.

El agua es el principal

escenario ...Mi canción,

mi aliento, mi madrigal,

todos para el agua son;

porque ella es  el corazón

de Priego, y es  su ideal.

Un corazón encendido,

ardiendo en noble pasión;

que a me ha correspondido

con su más soberbio don:

entregándome un latido,

al que yo le doy sentido

de nobleza y de ilusión,

de amor pleno y compartido;

que "amor" si tiene elección

y es "amor" quien me ha traído[1].



[1] Adarve, 21-11-1965. Número 686. Página 5.