POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Chaparrada
17. LOS OJOS DE LA REGADERA

© Enrique Alcalá Ortiz



 

78. Grabados en tu carne

en rojo y nieve

dibujas los deseos

que a mí me encienden.

Pintora de esperanzas,

¿quién pudiera bañarse

en esas playas?

 

79. Porque no tienen lunas

donde posarse,

marchan contigo al viento,

a todas partes.

Dentro del agua.

En esa limpia laguna

de tu mirada.

 

80. Te sonreíste en cascada:
debajo de ti me puse
para lavarme la cara.

 

81. Venga corriendo a la mar,

que tengo ganas de verla

saturada de su sal.

 

82. He cambiado en mi pensar:

antes para mí eras fuente,

ahora eres manantial.

 

83. De todas las aguas blancas

hay una que no comprendo:

la sonrisa de tu cara.

 

84. Como llanto de bebé

que llorando hace el reclamo

de lo que quiere beber.

 

85. Para lavarte la cara

no necesitas perfumes,

sólo usa agua clara.

 

86. Te ondulaste como un río,

después fuiste duro yerro

con arrogante tronío.

 

87. A mí que no vengan, vengan,

a decirme que no tienes

el agua que te contenga.

 

88. Tienes todo lo del mar:

movimiento, ola, pez, brisa,

agua, espuma, roca, sal.

 

89. Mi exhortación final:

vente conmigo a la huerta

a ver el río pasar.