POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Cantos al Priego de la cal y del agua
06. SIN BAUTIZAR

© Enrique Alcalá Ortiz



 

Envolviste en tu regazo

-mariposa de tres ojos-

­en gusanillo de plata

lo seco de tus sollozos.

 

Era de noche, llovía,

mientras temblaban los chopos,

mientras la Fuente gemía

humedeciéndose el rostro,

mientras la noche evocaba

el peso de tanto chorro,

el rumor de los olivos

que cantaba al son de corro

daba a tus oídos violetas

la voz eco de socorro.

 

Era de noche, llovía;

tu mal arreglado fondo

no era más que el esqueleto

que caminaba en sus lomos.

Lágrimas el cielo daba

a tus ya prohibidos cotos

liberándote del cieno

con un estropajo roto.

Rodeaste bien tu pecho

cadena dúctil de plomo.

 

Envolviste en tus ventanas,

abiertas igual que agosto,

tu gusanillo de plata

nieve fría de blanco copo.

 

Mientras la noche llovía,

tu gusanillo sin gorro,

se empapaba de su jugo

amarillo de despojos...

 

Perdiste melancolías...,

mientras ganabas sollozos.