POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Cantos al Priego de la cal y del agua
44. DE INFINITO

© Enrique Alcalá Ortiz



 

Mira ese alto camino cómo viene,

dorada serpiente, quemada tea,

inquieto de curvas, luz que sostiene

la ondulada espera que serpentea

 

las dichosas almas. Míralo, tiene

un libro de nieve. Sol que flamea,

parece su lila cara que pene

vereda cansada, despierta, rea.

 

Gran borracho de anhelos infinitos

alza picachos y come colinas

-penumbra de idas y venidas- muertas

 

convulsas, ilusorias. Y sin gritos,

ni faz. Esta trocha tiene cansinas

las patas de andar por sendas desiertas.