POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Cantos al Priego de la cal y del agua
50. CONTEMPLACION

© Enrique Alcalá Ortiz



 

Tú mirabas con ojos dulcemente,

mientras yo, mi silencio trasponía

en tu fija mirada de hidalguía

como miran las almas en tu Fuente.

 

Y filamento fluido, incandescente,

estelar, mi corazón se ponía

-así como el cielo de Andalucía­

pues tus ojos estaban en mi frente.

 

La frente, de esa vela desplegada

dispuesta para recoger el viento

inquieto que parte de tu mirada.

 

¿Será acaso, tu mirar soñoliento

voz de risa, manantial de cascada,

que desea con su éter darme aliento?