POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Prieguenses en París de la Francia
01. SALIDA

© Enrique Alcalá Ortiz



 

A la hora en que los gallos

cantan su quiquiriquí

cuando la gente en la feria

come los churros sin fin

cuando nuestro cuerpo pide

sólo ganas de dormir

jubilados con más marcha

que una tropa juvenil

tienen lista la maleta,

maletón y maletín

para hacer un largo viaje

que los llevará a París.

A ese París de la Francia,

que no al París de parir,

a parirrrr se van a Cabra,

a divertirse a Paríssss.

Ya sentados en el coche

ocupando su sillín,

Gallardo grita bien fuerte:

-?¿Listos ya para partir??

A coro todos contestan:

-?Preparados, listos, sí.?

-?Pues meta usted la directa

y marchemos a París

a escuchar la Marsellesa:

?Allons enfants de la patrie?.

 

Con la sonrisa en los labios

por lo que van a vivir

cada individuo en su asiento

se acomoda tan feliz.

Algún ronquido se oyó

escapado sin sentir,

el que ronca no se entera,

los ronquidos son así.

 

Arriba el cielo de Priego

de negro cambia al añil.

 

 En Jaén nos detuvimos

porque se iba a subir

la guía que nos rigió

desde el principio hasta el fin.

María José se llama

- la flor de pitiminí-

pequeña como un suspiro

y con voz de querubín.

 

En Almuradiel paramos

en un bar que había allí,

tomamos café con pastas,

luego hicimos un pipí.