POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Prieguenses en París de la Francia
04. BURDEOS O BORDEAUX Y LOS CASTILLOS DEL LOIRA

© Enrique Alcalá Ortiz



Al pisar suelo francés

vimos a las gentes que andan

como andan en cualquier parte...

lo que le cambia es el habla.

Por favor es s?íl vous plaît,

con merci, nos dan las gracias,

au revoir, hasta la vista,

lait  es leche y l?eau es agua;

al señor llaman monsieur,

a la señora, madama,

bonjour a los buenos días

y la France, llaman a Francia.

Aparte, comen y beben

lo mismo que en nuestra casa,

aunque el sabor no conocen

del jamón de negra pata.

Sus monedas son los francos,

(al cambio cuesta una pasta),

más caros  que las pesetas,

¡cómo un ojo de la cara! ;

a ver si el euro nos llega

y las pesetas nos salva,

porque ir con ellas a cuestas,

nos cuesta una salvajada.

 

En medio de la Gironda,

por el Garona regada,

con bello puente de piedra,

su estuario y sus limpias playas,

Burdeos dio nombre al vino

que es un orgullo de Francia.

 

                   *****

Galia después de Burdeos

de castillos se engalana:

en Loira, Chambord  y otros

con orgullo se levantan

dando al paisaje los aires

de aquellos cuentos de hadas

con los que todos soñamos

en los días de la infancia.

 

Por cierto, que en Chambord

por echar una meada

nos cobró una taquillera

no uno, ¡dos francos! ¡De nada!