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MEMORIAS DESORDENADAS - Historia de la Huerta Palacio
La calle San Luis en la segunda mitad del siglo XX.
Recuerdo Miguel Ruiz Gavilán, una persona entrañable.
El obispo Caballero fue el huertapalaciego más ilustre de los nacidos en el barrio de la Huerta Palacio.
La explosión de una caldera de vapor de la fábrica de los sombreros instalada en la calle San Luis.
Era casi obligatorio comprarse un bastón de feria para ir a ver el ganado.
No podían faltar en el barrio los zapateros, entonces oficio necesario para "componer" los zapatos una y mil veces.
Excepcionalmente, en algunas casas había obras de arte importantes.
Participación de algunos vecinos en el rodaje de esta película.
Silleteros, carpinterías, modistillas, cosarios y otras ocupaciones de los vecinos para salir adelante.
Bajando "La Cuesta" nos encontramos herrerías, transportistas, tiendas de comestibles y silleteros.
Las antiguas juntas de hortelanos regantes para acordar la distribución de las aguas de riego.
Delimitación del barrio de la Huerta Palacio de Priego.
Cuando los curas iban a recoger a los difuntos y los acompañaban hasta las puertas del cementerio.
Un mendigo solitario que recogía colillas del suelo para alimentar su hábito de fumar.
Descripción de la calle Belén por los años cincuenta del pasado siglo.
La forma de cocinar de nuestras abuelas con el carbón de encina.
La calle donde se encuentra la ermita de Belén.
Bailes populares en las calles del barrio y las fiestas del Rostro.
Descripción de algunos juegos infantiles realizados al aire libre.
Se describe la calle Belén, los carboneros, las candelas y rincoros, las fiestas de agosto y las de la Navidad, con la Pastorá, las rondallas y las migas.
Algunos juegos callejeros de la infancia en la segunda mitad del siglo XX.
Calle de famosos molinos aceiteros y hornos de pan cocer.
Descripción de una nevería instalada en el barrio y vendedores ambulantes de helados y polos.
Vivencias de los vecinos junto al horno de pan, fuente de la vida y necesidad primaria.
Las duras faenas de los molineros en unos molinos que casi todo se hacía a mano.
Diversos procedemientos para la extracción del aceite.
Pequeñas pillerías para alimentar el fuego de las hogueras del Carnaval y métodos de calección con picón de orujo.
La puerta histórica mejor conservada de la ciudad.
La calle Ribera de Molinos hacía honor a su nombre por la existencia de numerosos molinos.
Los numerosos curanderos, brujos medievales, eran una alternativa a la entonces deficiente medicina oficial.
Lugar bucólico donde los niños jugaban cuando apenas pasaban coches.
Los hornos de yeso reciclaban los llamados "toscos", junto a ellos los tejares.
Algunas pillerías de los chicos para gastar bromas.
Descripción de los talleres artesanos de alfarería, ya desaparecidos.
Fábricas de jabón y fabricacion casera.
Celebración de las Pascuas con unas migas en la puerta de la ermita.
La Semana Santa vista por un niño
Comidas de la Semana Santa, ropa nueva y escuadrón de soldados romanos subiendo La Cuesta.
Calle en las afuera de la población que no tenía salida.
Breves notas descriptivas de una pequeña casa de obreros.
¿De qué clase eran los colchones para dormir de mediados de siglo XX?
Oyendo las emisiones clandestinas no censuradas por Franco.
De cómo un perro hambriento, sin proponérselo, enseña lecciones que no se olvidan jamás.
Las llamadas "Casas Baratas" construidas a mitad del siglo que tan malos materiales que derrumbaron unos años más tarde.
Un pequeño accidente provocado por el juego, sin consecuencias graves.
De la cartilla "Rayas" al "Primer Manuscrito". Métodos de enseñanza antiguos.
Ser zurdo en tiempos de Franco era un asunto grave.
Las tres primeras escuelas construidas por Franco en Priego a mediados del siglo XX.
Un sacerdote muy particular, dedicado en cuerpo y alma a llevar chicos al seminario San Pelagio de Córdoba.
Anécdota de la represión sexual impuesta por la doctrina de la iglesia católica.
Poco faltó para que me hiciera cura como muchos de chicos de mi edad.
Las autoridades eclesiásticas condecoran al sacerdote Ángel Carrillo
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