© Enrique Alcalá Ortiz
on motivo de la proyección en T.V.E. del extraordinario film americano "Superman", los más famosos comentaristas del cine del país, han contado en las páginas de los diarios, las excelencias de esta película haciendo un análisis exhaustivo de los variados valores que encierra.
Hay un matiz del guión, según pienso, en el que nadie se ha parado a meditar: el plagio. No me refiero al personaje "Peter Pan", genio volador de aquellos cómic fantásticos que llenaron de sueños las imaginaciones infantiles de hace unas décadas. Me refiero a la línea argumental, que está sacada de la Biblia. ¿De la Biblia?
Los autores del guión, a los que no acuso de plagio total, sí han trascrito en él, esas transferencias involutivas que, queridas o no, juegan malas pasadas. Y esta vez ha ocurrido con la persona más importante del Antiguo y del Nuevo Testamento.
En un imaginario Cripton-Moradas Celestiales hay un conato de rebelión ?ángeles malos, demonios? que ha sido abortada, y por tanto los diablos rebeldes son expulsados en un paralelepípedo cristalino de brillo fulgurante. Los ángeles caídos se arrojan al infierno, no sin antes haber tentado al juez ofreciéndole el poder en segundo grado.
Cripton va a explotar, aquí no encuentro imagen, el Jefe-Dios, suma de toda la sabiduría, envía a su unigénito, cumpliendo rigurosamente las leyes de la relatividad, a un planeta atrasado que cuenta su tiempo en el siglo vigésimo.
El infante, con varios años luz a sus espaldas, tiene edad de estar en E.G.B. La llegada al Imperio Romano, se realiza en otro imperio: las llanuras americanas. Viene del cielo ?nunca mejor dicho? y es adoptado por un matrimonio, carpintero-granjero, de la clase media. Estos tampoco tendrán más hijos que puedan interferir la educación del Cripton-Enviado.
La conversación con los Doctores de la Ley se efectúa en una Junior High School. El mozuelo posee un potencial tan grande, que le crea problemas de adaptación con sus condiscípulos. El buen granjero José le razona que su misión no es, entre otras cosas, el fútbol americano, sino otra que no especifica. Muere de una enfermedad de ejecutivo, y ya tenemos la relación pura: madre-viuda, hijo-adoptado. Despedida de serial radiofónico.
El bautismo en el Jordán no tiene nada desechable. Allí, en una escena encantada, se abren los cielos y aparece la imagen gigantesca, blanca como una paloma, del padre carnal que se presenta al hijo y le da un cristal, carbono puro, cuarzo digital, que guarda los poderes máximos.
Armado caballero andante, marcha a Jerusalén, digo Megápolis-Nueva York, no a curar enfermos, para eso están los asépticos hospitales que lo curan todo, sino para luchar contra el cáncer de la violencia y la ambición desmedida que, por lo visto, son inextirpables.
El dualismo de su personalidad, empleado de segunda con despiste supino, se contrapone con esa forma peculiar de "Superman" "sabelotodo" y "puedelotodo", que muestra sus poderes para deslumbrar a su amor platónico.
El Herodes-Poder del Mal, llega a tener prisionero, custodiado por su criado, subnormal e imbécil y su mujer pecado, pecado carnal. Pero Super, después del interrogatorio ? ¿Tú, quién eres?? es salvado por esa Magdalena pecadora, a quien son perdonados sus pecados, gracias a su gesto.
La oración del Huerto, resurrección de Lázaro y la salvación del mundo ?costa dorada californiana? están resumidas en la apoteosis final. Su bella girlfriend muere como Lázaro. Más no importa. El tiempo retrocede cual cinta de vídeo y se realiza la milagrosa resurrección. Antes de esto, implora, oración del Huerto, el gran poder que tiene y lo difícil de su misión. Roza la desesperación en su noble rabia de hombre-dios.
Termina con la ascensión a los cielos. ¿De la Biblia?